domingo, 5 de junio de 2011

De a poco, el otoño le va cediendo el paso al invierno. Las ramas del arbol que se ve desde mi balcon estan vacias, frias, y el aire de la mañana corta los dedos y los labios.
A un par de esquinas, el colchon del pordiosero esta vacio. Mientras siga ahi significa que sigue siendo de el, que el sigue estando, tal vez moviendose sigiloso por el barrio para que el frio no lo alcance.
Ojala nunca lo alcance.

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